En Penedo Borges, tenemos un fuerte compromiso con la calidad y creemos que ésta se expresa en múltiples planos. Es por eso que a la tradición vitivinícola que nos guía, se suma el cuidado del medio ambiente y el de las prácticas que hacen al impacto social y económico de nuestro negocio. Desde el año 2017 somos una Empresa B Certificada. Las Empresas B son empresas que operan bajo altos estándares sociales, ambientales y de transparencia, que toman decisiones corporativas considerando no sólo los intereses financieros de sus accionistas, sino también otros intereses y de largo plazo, tales como los de los empleados, de los proveedores y clientes, de la comunidad a la que pertenecen y del medio ambiente.
De todas las decisiones que desarrollamos para dar nuestro aporte positivo al mundo, el llevar adelante una viticultura sustentable es sin duda uno de los más importantes. En esta nota queremos presentarte a nuestro reconocido agrónomo, Santiago Ricardo Mayorga, que nos cuenta acerca de las prácticas que hacen a un viñedo sustentable y de las características que tiene que tener un viñedo para poder ser llamado de ese modo.
¿Qué es un viñedo sustentable?
Las prácticas de manejo aplicadas al viñedo Penedo Borges se alinean en la categoría de viticultura sustentable. Este conjunto de prácticas busca lograr producciones rentables de uvas y vinos, con máxima calidad enológica y seguridad alimentaria, minimizando el uso de agroquímicos en base al cuidado de su medio ambiente.
¿En qué se basa este tipo de viticultura?
La viticultura sustentable, aplica los resultados obtenidos por la investigación científica, para optimizar el manejo del riego, de la fertilidad natural del suelo, de los enemigos naturales, de las plagas, etc, tratando de minimizar el uso de insumos y también la huella de carbono dejada por la actividad.
Un viaje al terruño
El suelo está compuesto por partículas minerales de distintos diámetros que dejan entre sí espacios, llamados poros, que se llenan de agua después de un riego y a medida que se secan contienen menos agua y más aire. A esa descripción del suelo mineral, debe agregarse un componente fundamental para que las plantas puedan vivir: la biomasa, formada por materia orgánica, fauna y flora.
Para que un viñedo sea sustentable, su suelo debe ser un ámbito lleno de vida, con la mayor diversidad posible de especies viviendo sobre su superficie (plantas de vid, plantas naturales y malezas no agresivas) y también debajo de ella (lombrices y otros pequeños animales, hongos y microorganismos diversos). Cuanto mayor sea esa biomasa, mayor será la cantidad de materia orgánica producida y mejor su aprovechamiento por parte del cultivo, requiriendo menos o ningún aporte de fertilizantes químicos.
Apostamos a un mundo mejor
En Penedo Borges creemos que nuestras acciones pueden sumar a un cambio positivo en el mundo. Nuestra práctica de viticultura sustentable es parte de una serie de acciones sostenidas en el tiempo, como lo son el cuidado de nuestros trabajadores, el uso de energía solar en nuestra bodega, o nuestro vino Juan de Luz, que destina parte de sus ganancias a acciones comunitarias transformadoras en el Barrio Alto Agrelo.
Estamos convencidos de que el camino de hacer vinos trascendentes debe ir acompañado de aportes para la comunidad, y queremos invitarte a construir ese mundo mejor con nosotros. ¿Qué huella positiva te gustaría dejar en nuestro mundo?